El proyecto consta en la reforma de la terraza cubierta de la planta baja y la totalidad de la planta primera, actualmente en desuso, de una masía construida en el siglo XVIII. Se decide optar por mobiliario en obra en toda la vivienda con una paleta reducida de colores, revestido con el mismo gres imitacion hormigon del suelo en las zonas humedas, blanco y madera contrachapado en el resto. La reforma pretende aprovechar al máximo los muros antiguos de piedra y las aberturas existentes, tanto exteriores como interiores. La planta actual está separada en 3 zonas. El nuevo programa se distribuye de manera muy clara en esos 3 espacios. La primera sala dedicada a espacios comunes: sala estar y comedor, la segunda sala, zonas húmedas y de servicio: cocina+ baños y un espacio polivalente: estudio-dormitorio servicio y la última sala donde se agrupan las estancias privadas: 2 dormitorios.